Apartado del poder, Rajoy deja también el liderazgo del conservador Partido Popular (PP), tras catorce años, después de caer el viernes en la moción de censura promovida por el socialista Pedro Sánchez, nuevo presidente del gobierno español.
"Ha llegado el momento de poner punto y final a esta etapa. El PP ha de seguir avanzando y construyendo su historia de servicio a los españoles bajo el liderazgo de otra persona", anunció Rajoy en Madrid ante la cúpula de su partido, sacudido en los últimos años por una cascada de escándalos de corrupción.
"Es lo mejor para el PP y para mí, y creo que también para España", añadió el líder conservador de 63 años, que en 2004 fue designado a dedo como presidente del PP por José María Aznar, jefe del ejecutivo de 1996 hasta ese año.
El anuncio fue recibido con emoción en el partido, pocos días después de verse desalojado del poder. "Las emociones las tenemos todos a flor de piel. Lo hemos pasado mal, hemos estado en un período de shock, pero tenemos que mirar al futuro", comentó a la prensa el jefe del PP en Andalucía, Juanma Moreno.
El nombre del sucesor se conocerá en un congreso extraordinario, cuya fecha se espera quede fijada la semana próxima. Según Rajoy, servirá para abrir "una nueva etapa", aunque al no haber heredero designado, la batalla se anuncia dura en el PP, que posee la mayor bancada en la cámara baja y mayoría absoluta en el Senado.
En ese pelea se barajan entre otros los nombres de la vicepresidenta saliente del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, la número dos del PP y ministra saliente de Defensa, María Dolores de Cospedal, o el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo, quien presume de dirigir el único gobierno regional en España con mayoría absoluta.