Mukwege y su equipo "han tratado a miles de pacientes que fueron víctimas de esos asaltos", destacó el Comité; mientras que Murad es "una de las cerca de 3.000 niñas y mujeres que han sufrido abusos sexuales como parte de la estrategia militar de Estado Islámico".
Mukwege (1955) "ha dedicado su vida a defender a las víctimas de violencia sexual en tiempos de guerra" y Murad "es la testigo que cuenta de los abusos perpetrados contra ella y contra otros", argumentó el comité del Nobel para conceder el galardón.
En cuanto a Murad (1995), el Comité Nobel recordó que es "una de las cerca de 3.000 niñas y mujeres que han sufrido abusos sexuales como parte de la estrategia militar de Estado Islámico que usaban ese tipo de violencia como un arma contra los yazidíes y otras minorías religiosas". Además destacó que "tras tres meses de cautiverio logró escapar y empezó a denunciar los abusos que habían sufrido ella y otras mujeres".