López Obrador, "AMLO", como es conocido líder del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), se imponía en la contienda electoral para suceder al presidente Enrique Peña Nieto y obtendría entre el 53 y el 53,8% de los votos según las cifras preliminares difundidas por el Instituto Nacional Electoral (INE).
En unas elecciones marcadas por el hartazgo social, López Obrador llegó como favorito, según las encuestas, con la promesa de un cambio "radical" y el combate a la corrupción e inseguridad.
La jornada electoral del domingo inició a las ocho de la mañana (13:00 GMT), aunque hubo retrasos en la apertura de algunos centros de votación, y transcurrió en relativa calma, con pocos incidentes de violencia y algunos reclamos por la falta de boletas electorales.
Estas protestas se generaron en los centros especiales instalados por el Instituto Nacional Electoral (INE) en la Ciudad de México y el resto del país. Se trata de centros para personas en tránsito que, por lo tanto, no se encuentran cerca del local que les corresponde.
Las autoridades electorales y observadores internacionales señalaron por su parte que la jornada electoral tuvo una participación masiva -en México el voto es voluntario- y hasta altas horas de la jornada electoral, se podía observar a personas en filas esperando por su turno para sufragar.
En México gana quien logre más votos, aunque no tenga mayoría absoluta. No hay segunda vuelta ni reelección presidencial y los presidentes deben dejar el poder después de seis años. Además de elegir presidente, unos 89 millones de mexicanos están convocados para votar gobernadores, alcaldes, senadores y diputados locales y federales entre los más de 18.000 puestos en disputa. Se trata de la primera vez que se eligen tantos cargos.