Dos mujeres murieron ayer domingo apuñaladas por un hombre en la principal estación de trenes de la ciudad francesa de Marsella y las autoridades investigan si se trató de un ataque terrorista.
"Este hecho podría ser de naturaleza terrorista, pero actualmente no podemos confirmarlo", dijo el ministro del Interior francés, Gérard Collomb, tras visitar el lugar del incidente.
Collomb confirmó que hubo testigos que dijeron que el hombre, que fue abatido por la policía, gritó "Allahu akbar" (Dios es el más grande) durante el ataque en la explanada de la estación.
La milicia terrorista Estado Islámico se adjudicó el ataque al asegurar que su autor era "soldado" del EI, indicó la agencia Amak, que actúa como vocera del grupo, según el grupo Site, especializado en analizar la propaganda yihadista.
"Profundamente indignado por este acto bárbaro", expresó en Twitter el presidente Emmanuel Macron, quien saludó la "eficacia" de los policías que reaccionaron y abatieron al atacante. "No bajamos la guardia", escribió en tanto el primer ministro, Edouard Philippe.
Francia ha sufrido en los últimos dos años varios atentados terroristas que dejaron 239 muertos, sin contar el ataque de esta jornada. Desde los atentados de noviembre de 2015 rige en Francia el estado de excepción. El Parlamento debate actualmente un endurecimiento de las leyes de seguridad.