Los incendios simultáneos que se propagaban rápidamente por el norte del estado, avivados por la vegetación seca, las altas temperaturas y el viento, se convirtieron en la conflagración más grande que se haya registrado nunca en la región, convirtiéndose en la norma conforme el cambio climático hace que la temporada de incendios sea más larga y severa.
Los fuegos, separados por unos cuántos kilómetros de distancia y conocidos como el Complejo Mendocino, son considerados un solo incidente. Las llamas cubren unos 1.148,4 kilómetros cuadrados.
Los incendios, al norte de San Francisco, han consumido 75 viviendas y solo están controlados en un 30%. Más de 14.000 bomberos combaten más de una decena de incendios de grandes proporciones en toda California, informó el portavoz del Departamento de Bosques y Protección contra Incendios del estado, Scott McLean.
El siniestro se transformó en el peor registrado en la historia de California, al superar las 113.800 hectáreas devastadas en los condados de Ventura y Santa Bárbara por el incendio "Thomas" el año pasado.