En Mendoza, en el mismo instituto dos sacerdotes y tres empleados están acusados de los mismos ilícitos ocurridos desde 2007.
Al trascender lo sucedido en Mendoza, Daniel Sgardelis (de 42 años) acudió al Ministerio de Derecho y Justicia de la Provincia, y a través de Víctimas de Delitos Graves pudo exponer su caso y se decidió que radicará la denuncia en La Plata la semana próxima, tras abrirse una compulsa en esa ciudad. El gobierno provincial lo asistirá con los gastos de traslado. La denuncia abrirá la investigación contra Nicolás Corradi y otros tres docentes.
El hombre, oriundo de Tartagal, a través de una intérprete del lenguaje de señas, contó a Nuevo Diario que por su condición de hipoacúsico y al no tener en su ciudad natal donde instruirse, sus padres lo enviaron a La Plata para que allí realice la primaria. Estuvo en el Próvolo desde 1982 hasta 1991, y fue la peor época de su vida. En La Plata, Sgardelis conoció a Corradi, sacerdote italiano que ahora cuenta con 82 años.
Antecedentes de abuso
El sacerdote ya tenía acusaciones de abuso de menores en Italia desde 1984, y en 1998 se radicó en Mendoza para ponerse al frente del Instituto. Actualmente está acusado de abusar sexualmente de más de veinte menores de edad, aunque se estima que puedan aparecer más casos. Debido a su edad, se le otorgó la prisión domiciliaria.
“Todo se inició cuando vi en los medios lo ocurrido en Mendoza, los abusos, y recordé la época en la que estaba en La Plata, donde sufrí los mismos abusos. Hace 28 años que vengo sufriendo esto y nunca lo comenté porque muchas personas no saben lenguas de señas y no me puedo expresar”, dijo Sgardelis.
“Esto estuvo oculto por años y al fin salió esto a la luz. Corradi es el máximo responsable de todo esto. Hacia la sociedad aparentaba ser una persona buena, pero dentro del colegio, era otra cosa. No decíamos nada porque nadie nos iba a creer”, relató el hombre.