CORRUPCIÓN DE MENORES

Se intentaron borrar las fotos del asado, confirman en el juicio a Mazzone

Dos ingenieros en informática confirmaron ayer que se borraron unas 16 imágenes del teléfono móvil con el que se tomaron las fotografías al ex intendente de El Bordo, Juan Rosario "Chicho" Mazzone, en ropa interior, junto a jovencitas, también en ropa interior. 

NDS |

Se revelan pruebas de peritaje en el juicio por corrupción de menores contra el ex intendente Juan Mazzone y dos remiseros.
Se revelan pruebas de peritaje en el juicio por corrupción de menores contra el ex intendente Juan Mazzone y dos remiseros.

Santiago Lazovsky y Carlos Pastrana, peritos del Centro de Investigaciones Fiscales (CIF), analizaron cinco teléfonos móviles y una cámara fotográfica en el marco de esta causa, en la que se juzga a Mazzone y a los remiseros Manuel Santiago Amador y Eliseo Elías Valdez por el delito de corrupción de menores. 

Los peritos explicaron que en un celular marca Nokia encontraron archivos eliminados, correspondientes a imágenes fotográficas que habían sido tomadas en la madrugada del 20 de diciembre de 2014. 

Rescataron 2 imágenes de 16 borradas

"Los metadatos indicaban (que los archivos eliminados eran) de la madrugada del 20 de diciembre de 2014, desde las 0.30 a las 2.35 aproximadamente, señalaron los ingenieros.

El asado de un grupo de entre 15 y 20 remiseros más el entonces intendente de El Bordo y, según su defensa, parte de su familia, comenzó la noche del 19 de diciembre de 2014 y concluyó en la madrugada del 20. Durante su transcurso cinco jovencitas, tres de ellas menores de edad, se metieron a una pileta en ropa interior (a la que se habrían metido también Mazzone y Valdez) y luego tres se tomaron fotografías en el interior de la casa, solas y junto al ex jefe comunal, todos en ropa interior. 

De esas 16 imágenes borradas los peritos sólo pudieron recuperar dos, y están incorporadas a la causa. Los peritos también pudieron establecer que las tomas fueron borradas el 23 de diciembre de 2014, a las 10.58 exactamente. Para entonces ya algunas fotos habían sido difundidas en las redes sociales. 

Visita social a las chicas

Ayer también declaró la licenciada en trabajo social María Fernanda Lerma, quien durante la primera parte de la investigación de este hecho visitó los domicilios de las chicas involucradas, por pedido del fiscal Ramiro Ramos Osorio. 

Lerma dijo que en general las vio en buen estado a las chicas, que les explicó en qué consistía el proceso judicial iniciado de oficio por el fiscal luego que se conocieran las fotografías. 

La especialista se detuvo en una de estas chicas, sobre las que debía realizar un informe más detallado. Dijo que, dado que era menor de edad por entonces, habló con su madre (en presencia de la niña) y la mujer le refirió que su hija había cambiado tras esa noche, que no quería salir y que ambas sentían temor, por lo que solicitó que se mantuviera una custodia. 

Lerma dijo que esta familia, compuesta por la madre, cinco hijos y la pareja de la madre, era de "escasos recursos", con "múltiples necesidades", que la vivienda era "precaria". Añadió que la situación de las otras cuatro chicas era similar. 

Cámara Gesell de dos menores

También declaró la psicóloga del Poder Judicial Luciana Barrionuevo, quien tomó las declaraciones en Cámara Gesell de dos hermanas menores de edad que fueron víctimas en estos hechos. "Las chicas hablan de una noche de asado, de estar en la pileta en ropa interior, no más que eso", sostuvo.

Ante preguntas del defensor oficial Walter Clark (que asiste a Valdez), contó que la más chica, entonces de 15 años, dijo que su madre trataba de ponerle límites pero que "ella hacía lo que quería". 

Sin embargo, la psicóloga advirtió que esto muestra que no tenía contención en su casa y que "siendo tan chica para tomar decisiones" podía ser "fácilmente influenciable".  

Abogados con prejuicios salteños

Ayer dos defensores exhibieron algunos de los prejuicios que suelen apreciarse en la sociedad salteña.

El defensor oficial Walter Clark interpretó que la situación de hacinamiento que la licenciada en trabajo social María Fernanda Lerma había descripto respecto de una de las chicas involucradas en este caso era sinónimo de promiscuidad, y pidió que quedara asentado en actas de esa manera. 

La testigo había contado que la casa de la jovencita tenía sólo dos habitaciones, en una dormían los cinco hermanos; en la otra, que era comedor y cocina, la madre tiraba un colchón para pasar la noche. Eso para el defensor era "una situación de promiscuidad".

La fiscala María Luján Sodero hizo notar que la descripción se correspondía a una situación "de hacinamiento, no de promiscuidad", y así quedó asentado. Sin embargo, al rato el abogado de Mazzone, René Gómez, volvió al principio: "¿En todos los hogares (de las adolescentes) encontró situaciones de promiscuidad?", preguntó. "Lo que tenían en común es que todas vivían en precarias condiciones", repitió la testigo.

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