Según se indicó desde el Ministerio Público Fiscal, tras la imputación y pedido de extensión de detención de Sebastián Ramos con la solicitud que había elevado el fiscal penal Santiago López Soto.
Hasta ayer se desconocía si la jueza de Garantías, Claudia Puertas, había hecho lugar al pedido de que Ramos siguiera detenido por los hechos que se le imputaron de manera provisoria y que prevén los delitos de amenazas y lesiones leves en perjuicio de Grande.
La imputación se decidió el pasado miércoles en la audiencia que se llevó adelante en la Ciudad Judicial tras los hechos acontecidos. Durante la audiencia de imputación, donde fue asistido por un abogado particular, Ramos se abstuvo de declarar, tras lo cual fue alojado nuevamente en la Alcaidía.
El fiscal por su parte, solicitó al Juzgado de Garantías interviniente el mantenimiento de la detención del acusado en función de cumplimentar pericias vinculadas a la investigación penal del caso.
Pericias psicologicas al detenido
Al respecto, la fiscalía informó que entre las medidas pendientes se encuentra una pericia psicológica al acusado. Asimismo, se espera un informe respecto a las cámaras de video de locales comerciales de la zona que habrían podido tomar imágenes del incidente ocurrido entre Grande y Ramos.
Por otra parte, la fiscalía confirmó la incorporación de un reporte médico del Cuerpo de Investigaciones Fiscales respecto a las heridas sufridas por el periodista, quien presenta fractura de tabique nasal, entre otras lesiones. No se descarta tampoco que en los próximos días el periodista sea citado a fin de prestar una declaración sobre lo sucedido.
Marcha desde el San Bernardo
Por su parte, los trabajadores del hospital San Bernardo que en 2014 sufrieron la persecución desde el entorno del diputado Ramos por reclamar su pase al Estado decidieron realizar el martes 13 de diciembre una concentración en el hospital a las 11, para marchar luego a la Plaza 9 de Julio a fin de solicitar que la Justicia actúe.
Los trabajadores pertenecían hasta el año pasado a la Fundación Trabajo y Solidaridad (que absorbió las tercerizadas que se hacían cargo de cocina, mantenimiento y ropa de cama de los hospitales públicos de la capital salteña), y ante distintas irregularidades en las condiciones de trabajo iniciaron protestas.
En aquel momento primero fue atacado quien era vocero de los trabajadores, Oscar Maidana, primero, y Jorge Puca, otro de los trabajadores en protestas, después. En ambos casos el agresor fue Sebastián Ramos.
Por estos ataques se radicaron las respectivas denuncias. En ninguna de las presentaciones pasó nada. "No podemos permitir que la Justicia siga sin actuar", dijo Maidana al indicar que en estos momentos que la noticia repercute, es que se debe pedir el esclarecimiento.
Golpeado y despedido
En 1999 Luis Alberto Pascual compitió la delegación salteña de la Asociación de Trabajadores de la Sanidad Argentina (ATSA), a Abel Ramos. Ese año terminó con el hombro destrozado y la cabeza golpeada por un martillo.
La denuncia, según dijo Pascual a Nuevo Diario, recayó en Sebastián Ramos. Pero en la Justicia, como sucedió con otros casos, no se siguió adelante con la investigación y el caso quedó en la impunidad.
Pascual a su vez aceptó un despido encubierto mediante un retiro voluntario que le ofreció quien fuera en su momento el gerente general del hospital, Pio Castellani.
Recientemente, Pascual (quien en la actualidad tiene 55 años y cobra solamente la mínima, además de padecer una discapacidad a raíz de los golpes recibidos), solicitó ser reincorporado en el hospital frente a los antecedentes. Aseguró que el actual gerente, Ramón Albeza, no lo recibió.
