La decisión fue tomada por el juez de Jujuy a cargo del Juzgado Federal N° 2, Wenceslao Cardozo, tras la investigación que inició el fiscal federal N° 1, Ricardo Toranzos,
Tras la investigación se había imputado a seis profesionales de la Salud: Augusto Saúl Sasso, Víctor Canelada, Osvaldo Miranda, Enrique Bardi, Silvina Díaz y María Elena Almendro. Según la resolución solo dos de los profesionales (entre los cuales se encuentran médicos y bioquímicos), se dictó la falta de mérito por falta de pruebas en contra de Almendro y Canelada.
Dos de los acusados, Miranda y Bardi, adujeron motivaciones políticas o gremiales en los directivos de la ABS por la auditoría y denuncia realizada. Sin embargo, el juez consideró que ninguno de los profesionales, ambos bioquímicos, lograron fundamentar estas supuestas motivaciones.
La operatoria y las acusaciones
En el caso de Miranda sostuvo que hubo falsificaciones de pedidos médicos y de firmas de pacientes en conformidad con prácticas que jamás se realizaron.
En el caso de Bardi y su esposa Díaz, se los acusa de actuar en conjunto. Bardi, en particular, por haber falseado prácticas que se descubrieron tras conocer que la paciente mencionada estaba fallecida. Se aseguró que las documentaciones que respaldaban las facturaciones hechas por su esposa y él fueron sustraídas, por lo que hizo una denuncia a la Policía.
Pero para Cardozo esto fue solo una estrategia para evitar el procesamiento. Sumó a Díaz otras tantas prácticas supuestamente realizadas a pacientes que en la causa, negaron haber accedido a los análisis de complejidad aludidos al facturar al PAMI.
"Estimo suficientemente probada la maniobra por las cuales los pedidos del médico Sasso aparecen notoriamente abultados; Bardi es el directo beneficiario de tantos análisis exagerados en su contenido y repetidos; si ni siquiera Bardi lo conversó al tema con Sasso, es porque ambos coincidían y repartían las ganancias resultantes a expensas del PAMI", sostuvo el juez en su resolución al fundar esta conclusión en la declaración de una testigo.
Al médico Sasso se lo procesó por la sistemática prescripción de prácticas bioquímicas no comunes y repetidas de cuyo producido participaba con los bioquímicos Bardi y Díaz.
Las faltas de mérito
Cardozo entendió que la situación de la bioquímica Almendro como la del médico Canelada es distinta en tanto no hay pruebas suficientes para su procesamiento.
La bioquímica había pedido mayor justificación a las prácticas solicitadas a Sasso, tras lo cual los pedidos disminuyeron hasta cesar. En cuanto a Canelada sostuvo que "ha sido contundente al declarar su inocencia y explicar” la emisión de pedidos.
