Según parte del escrito que se pudo conocer ayer, el delito por el cual se los procesó es instigación al homicidio calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas.
Se ordenó además la prisión preventiva de los hermanos, por lo que se solicitó que sigan alojados en el Complejo Penitenciario Federal III de General Güemes. También se dispuso trabar embargo sobre sus bienes hasta cubrir los 50 mil pesos y solicitar al registro nacional de rencidencia los informes pertinentes.
Este año se sustanciaron las últimas testimoniales en el marco de la causa e incluso hubo declaraciones de tres periodistas que siguieron el caso, entre quienes se encuentra Elena Corvalán de este matutino.
Las testigos confirmaron que Ledesma creía que iba a sufrir un ataque, y adelantaba que si le pasaba algo era responsabilidad de los hermanos Castedo y del entonces diputado José Ernesto Aparicio (fallecido). Las periodistas fueron convocadas a declarar por el juez a cargo de la causa, Nelso Aramayo de Tartagal, porque a mediados de 2006 entrevistaron a la víctima, cuando ella -junto a Sergio Rojas- denunció el cierre de caminos vecinales en la zona rural de frontera con Bolivia. El 21 de septiembre de 2006, Liliana fue asesinada.
Amenazas a NDS
Tras las investigaciones y el seguimiento de los hechos que Nuevo Diario de Salta hizo en 2006, comenzaron a llegar amenazas a todos los periodistas en general y a Elena Corvalán en particular.
En 2016, y tras la detención de Castedo, una mujer que dijo llamarse Viviana contactó a la periodista de Nuevo Diario y le dijo “yo te necesito, pero estás equivocada”, al ofrecer entregarle copias de un expediente para que publicara “la verdad” sobre el crimen de Ledesma.
La verdad es, dijo, que los Castedo son inocentes y Ledesma fue asesinada en el marco de una pelea entre mafiosos. En el expediente mencionado consta la declaración del detenido argentino ya fallecido en Bolivia, Vicente Roa Aguirre, quien afirmaba que Ledesma era narcotraficante y había sido asesinada por otro narcotraficante por venganza.