El juez declaró que se trata de un delito de lesa humanidad, y por lo tanto es imprescriptible. El hecho se perpetró la madrugada del 1 de abril, luego que una patota policial secuestrara al marido de la víctima, Aldo Bellandi. Los policías la obligaron a desvestirse, le tocaron los pechos y la zona púbica, incluso frotaron sus armas en ella.
A.G.B. falleció en noviembre de 2015 a los 64 años, pero el proceso penal continúa. Este procesamiento reafirma la línea que había marcado el Tribunal Oral Federal 1 (con otra integración) en 2013, cuando condenó al ex jefe del Ejército en Salta, Carlos Alberto Mulhall, como autor mediato de tormentos y violaciones reiteradas en perjuicio de Juana López, cometidos en junio de 1976.
También pone en evidencia la omisión del Tribunal (el pasado 8) en el noveno juicio, sobre la acusación por los delitos sexuales en perjuicio de López.