Están siendo juzgados el ex jefe policial Hugo Liendro por peculado, y Natalia Otero por partícipe necesario para la comisión del delito.
El Tribunal unipersonal, integrado por la magistrada Liliana Snopek, solicitó se lean los alegatos en el juicio que fue extendiendose en sus audiencias, en virtud que se fueron mencionando a otras personas para ser citadas a testimoniar.
Así el caso de Gustavo Ferraris y Manuel Brizuela, funcionarios del entonces gobierno de Juan Carlos Romero.
Ferraris se amparó en sus fueros de auditor de la Provincia para efectuar su declaración por escrito. Esta situación podría retrasar la audiencia en caso de existir repreguntas.
La testigo Celina Ferreira, quien trabajó con Natalia Otero -una de las acusadas- llevando elementos a distintos sectores por solidaridad, también mencionó a Ferraris como quien entregó el vehículo que inició la causa.
Desde algunas de las partes se sospecha que podría caerse la acusación en contra de Liendro y Otero; en cambio surgiría la intención de que se inicie una investigación por la responsabilidad que cabría al entonces secretario de Seguridad Gustavo Ferraris, a quien relacionan con el uso de autos secuestrados por la policía para distintas actuaciones.