Así surge del caso que dio a conocer la Defensoría General, a cargo de María Inés Diez, en el marco de una apelación que presentó la entidad judicial ante la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial Sala 1, que permitió una audiencia en la cual se encuentren la madre y la hija, sin la presencia del padre.
Según especificó Diez, uno de los temas más preocupantes en las decisiones de la Justicia de Tartagal, que decidió otorgar la tenencia legal de la chica al padre, se basó en la solvencia económica del hombre pese a lo establecido por informes psicológicos que mostraban como apta a la madre, además de indicar que la nena era sometida a una especie de manipulación psicológica.
En la nueva audiencia, tanto la madre como la hija manifestaron su deseo de estar juntas y poder retomar el vínculo que se vio obstruido en estos años, dado que cada vez que la niña veía a su madre, su padre le generaba sentimientos angustiantes.
A ello se sumó que la chica solicitó a la Justicia que maneje sus declaraciones de forma reservada a fin de que su padre no se entere de sus dichos, lo cual fue acatado por la Justicia.
“La semana pasada, después de la audiencia, como la chica cumplía 15 años se fueron de compras con su mamá para luego poder todos participar de la fiesta”, dijo Diez al relatar lo ocurrido en el marco del proceso.
Destacó que en este caso se debe tener en cuenta que la Justicia proactiva, que escucha a los niños y adolescentes, y el cambio de normativas y de miradas, permitió llegar a una instancia como esta.
Por ahora, en tanto, se deberá esperar la resolución de la Cámara a cargo de los jueces a cargo, que son Adriana Rodríguez y Ricardo Casali Rey.
