Así lo informó a Nuevo Diario el secretario de Derechos Humanos del Tribunal Oral Federal de Tucumán (que colabora con el TOF Salta), Mariano García Zavalía, quien indicó que en las dos audiencias que se llevarán a cabo en diciembre se espera poder escuchar a la totalidad de testigos que restan.
“La idea del Tribunal es terminar con los testimonios en lo que resta de este año", indicó el funcionario judicial, aunque admitió que es posible que quede para las audiencias de febrero, después de la feria judicial de enero, “algún testigo puntual que no haya podido asistir a estas dos audiencias”.
La experiencia indica que suele resultar particularmente difícil lograr que se presenten la totalidad de los testigos convocados para cada audiencia. Influye mucho en esto que ya pasaron 40 años de los hechos que se investigan. “Para el año que viene nos quedaría la recepción de la prueba documental, es decir la incorporación por lectura, y ya la discusión final, los alegatos, con lo cual en marzo, (a) fines de marzo podríamos estar arribando a un veredicto”, sostuvo García Zavalía.
En lo que va de este debate, que comenzó en octubre de 2015, y se extendió durante todo este año con audiencias solo los lunes, ya declararon 101 testigos, y restan más de 20. Se investigan actos de terrorismo de Estado cometidos en perjuicio de 32 personas, 24 de las cuales permanecen desaparecidas; tres fueron asesinadas y cinco sobrevivieron a las detenciones y torturas.
Por estos hechos se juzga a seis hombres: quien fuera jefe del Ejército en Tartagal, Héctor Ríos Ereñú; el ex jefe de la Comisaría de Embarcación, Arturo Madrigal; los ex jefes de Policía de Salta, Miguel Raúl Gentil y Virtom Modesto Mendíaz; el ex jefe de Seguridad de la Policía, Joaquín Guil; y el ex jefe del Escuadrón 20 Orán de Gendarmería Nacional, Diego Alejandro Varas. Ríos Ereñú, Gentil, Mendíaz y Guil ya están condenados por otros delitos de lesa humanidad en la Provincia.
Para la jornada de hoy se convocó a siete testigos, entre ellos el docente Lucio Yazlle. Es que se seguirá indagando sobre el destino del también docente universitario Miguel Ángel Arra, secuestrado y desaparecido en julio de 1975.
