La Fiscalía Penal 4, a cargo de Santiago López Soto, investiga una causa en la que se denunció que una joven que estaba embarazada fue llevada, por su pareja a un consultorio clandestino, donde se le realizó un aborto.
La denuncia la efectuó una mujer que dejó sentado que su hija había sido forzada por su pareja a realizarse una práctica abortiva en el domicilio de Las Heras al 3100.
La denunciante señaló que por la intervención, efectuada en el consultorio, debió ser asistida en el hospital Papa Francisco para evitar una sepsis (infección).
Es así que se destacó personal policial para investigar el lugar donde funcionaba el consultorio clandestino y a la pareja de la joven, quien supuestamente le proporcionó pastillas y la llevó al lugar para que la intervengan e interrumpan el embarazo.
El fiscal solicitó al Juzgado de Garantías en turno orden de allanamiento para el domicilio en cuestión y orden de detención para quien realizara las prácticas y para la pareja de la joven. Como resultado del allanamiento se logró secuestrar del interior de la vivienda medicamentos, elementos médicos y otros efectos vinculados a la causa.
Una pantalla
En Las Heras al 3100, existe un local en el frente de la vivienda, dedicado a la venta de lencería de mujer. Sin embargo en su interior estaban las instalaciones que daban cuenta del funcionamiento de un consultorio clandestino.
En el lugar se detuvo a un hombre de alrededor de 50 años, identificado como Hugo Alejandro Villegas, quien sería la persona que realizaba las prácticas abortivas.
En tanto que también quedó detenido Diego Rivas, pareja de la joven damnificada. En la mañana de ayer los dos detenidos fueron imputados tras el control de legalidad.
En ese contexto cabe recordar que son 1300 abortos ilegales que se realizan por día en todo el país, según publica el sitio Nuestras Voces, con fecha 2016. Cifra en la que además de la interrupción (muerte) de los embarzos, no son extrañas las muertes de las jóvenes madres.
