El condenado señalaba que tenía influencias y que les haría dar viviendas. De esa manera obtenía dinero de personas que confiaban en él.
La fiscal penal 1 de la Unidad de Delitos Económicos Complejos, Mónica Poma, con el acuerdo de las partes solicitó juicio abreviado ante la Sala V del Tribunal de Juicio para Tolaba, acusado de numerosos hechos de estafas.
Según consta en la investigación, Tolaba se presentaba como empleado público o gestor de diversos organismos públicos y empresas privadas, prometiendo la adjudicación de viviendas simulando tener contactos contactos e influencias; se aprovechaba de las necesidades económicas y habitacionales de los denunciantes, sin concretar nada de lo prometido a quienes les solicitaba dinero.
También ofrecía en venta inmuebles que no le pertenecían, inversiones y emprendimientos comerciales que los presentaba como únicos, logrando el desembolso de importantes montos, para luego desaparecer ante los reclamos de los damnificados.
Se corroboró mediante la investigación que el acusado no era empleado municipal o gestor acreditado, sino que invocaba falsas calidades para engañar y obtener indebidamente dinero.
Tolaba fue condenado a la pena de tres años de prisión de ejecución condicional por el delito de estafas reiteradas y deberá devolver a los denunciantes $300.000 en reparación del daño causado.