El sujeto inclusive llegó a pactar la visita a la casa de la nena, fue en ese momento que salió la madre y lo denunció.
Fue detenido y condenado a tres años de prisión por “Grooming”.
La investigación, pedido de detención y posterior condena de Gabriel Escalante, fue tramitada por la fiscal penal 2 de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual, María Luján Sodero, quien informó que todo se inició a partir de una denuncia por violación de domicilio de la madre de la menor, quien en principio desconocía la situación de acoso que padecía su hija.
La mujer contó que a principio de junio pasado llegó a su casa en la zona sur, oportunidad en la que encontró en el interior de la vivienda a su hija acompañada del acusado, a quien desconocía. Tras increparlo por su presencia, la madre lo echó de su vivienda y luego radicó la denuncia por violación de domicilio.
Respecto a cómo llegó el sujeto a la casa de la menor, la fiscal explicó que posteriormente, en un diálogo entre madre e hija, la adolescente aseguró que no había pasado nada. No obstante, la mujer pudo averiguar que su hija habría tenido contacto con este sujeto a través de la red social de Facebook.
La madre accedió a la cuenta de su hija, pudo obtener el perfil del sujeto que se había hecho presente en su casa. Además, descubrió conversaciones privadas entre su hija y Escalante, las que eran subidas de tono y de fuerte connotación sexual, incluso a través de ellas el acusado exigía tener relaciones sexuales, siempre haciéndose pasar por un chico de 15 años.
Tras obtener el teléfono del acusado, la mujer lo citó en la Comisaría de Limache con la excusa de “arreglar” la denuncia que había radicado en su contra por el delito de violación de domicilio. En la Policía la madre dio a conocer el acoso sexual del acusado contra su hija y pidió que lo detengan y tras la intervención de la fiscal quedó privado de su libertad.
En juicio abreviado se hizo cargo de la acusación y recibio 3 años de prisión condicional y tratamientos sicológicos.