Son cinco empleados del Juzgado Federal de Orán. Se trata de los abogados Gustavo José Adad, Alejandro Daher Comoglio y Romina Reynoso Sosa; y de los judiciales Rodrigo Quipildor y Néstor Conrado Acosta.
Adad y Daher cumplen funciones de secretarios en el juzgado oranense. Reynoso Sosa también ocupaba este cargo, pero fue degradada a prosecretaria luego de que resultara involucrada en la segunda causa contra el ex juez federal Raúl Reynoso, por presuntas irregularidades cometidas en cuatro causas que se tramitaban contra personas acusadas por actividades vinculadas al narcotráfico.
El artículo 27 de la acordada 8/96 prevé que “cuando exista motivo suficiente para considerar que el citado puede ser eventualmente responsable del hecho que se investiga, se procederá a recibirle declaración sin exigirle juramento o promesa de decir verdad” y que durante el acto se le permitirá “exponer cuanto tenga por conveniente para su descargo o para la explicación de los hechos”.
Los cinco funcionarios fueron citados a declarar en horas de la tarde de hoy. Por la mañana está previsto que declaren otros cuatro empleados, en calidad de testigos y con la obligación de jurar decir verdad.
Otros siete empleados convocados
Mientras, ayer fueron convocados otros siete empleados del Juzgado de Orán, también como testigos.
Sin embargo, una fuente cercana al proceso afirmó ante Nuevo Diario que es posible que también otros empleados caigan en la mira de los investigadores, dado que la lógica indica que el ahora ex juez debió contar con ayuda de más personas para poder llevar a cabo la gran gama de irregularidades que están saliendo a la luz en el Juzgado Federal de Orán, y que se habrían cometido casi desde su puesta en funcionamiento en 2005.
En el mismo sentido, la fuente consignó que la Corte Suprema también ha puesto el ojo sobre la inacción de la Cámara Federal de Apelaciones de Salta; que como órgano de apelación recibió en este tiempo numerosos planteos de abogados contra resoluciones arbitrarias de Reynoso; y como órgano de superintendencia recibió las denuncias de los empleados que se sentían perseguidos o maltratados por el entonces magistrado.
De los cinco que declararán sin juramento, Reynoso Sosa aparece por el momento como la más complicada, porque ya está imputada judicialmente.
Sin embargo, también hay informes y testimonios que comprometen a los secretarios y a los otros dos judiciales. Y anteayer los dos testigos que declararon en la ciudad de Salta, Eugenio Chaya y Méndez Mena, ratificaron que Adad y Daher eran considerados los hombres de confianza del ex juez, y que ambos se encargaban de tramitar los sumarios a los que sometía el juez a los empleados que le provocaban algún disgusto.
Según trascendió, Chaya afirmó que Reynoso solía largar frases como “Adad es mi secretario preferido” o “mi hombre fiel”.