La jueza de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, Sandra Sánchez, tuvo en cuenta tres causas acumuladas por Chichí, todas ellas por violencia contra su pareja.
Pese a no contar con condenas previas, la jueza decidió que el cumplimiento de la condena sea efectivo, ante la peligrosidad y las características de la problemática juzgada.
Por otra parte, Galarza resultó absuelto de los delitos de amenazas y desobediencia judicial, para lo cual la jueza aplicó el beneficio de la duda. N.A.F. había denunciado en tres oportunidades a su pareja, pero continuaban viviendo juntos.