Los cuerpos sin vida de las jovencitas de 16 y 19 años, Nuesch y Peñalva, aparecieron en un descampado en inmediaciones al Río Ancho, el 17 de julio de 2012, luego de estar desaparecidas dos días.
En febrero de este año, la jueza consideró que el archivo de la causa tiene el carácter de cosa juzgada formal, esto es que no reviste naturaleza definitiva sino provisoria, de allí que pueda proseguirse con la investigación siempre que surjan nuevos elementos relevantes que permitan al menos la posibilidad de modificar aquella solución.
Valoró las consideraciones efectuadas por la fiscala penal interviniente al referir que la mecánica de la muerte no se encuentra específicamente determinada siendo varias las hipótesis posibles -si bien descarta el homicidio- entendió que no existe certeza definitiva de lo ocurrido, sino una mera probabilidad.
La causa había sido archivada el 6 de febrero de 2014 por el juez instructor Pablo Farah y su archivo fue confirmado el 7 de abril de 2014.
El abogado de la familia Peñalva, Pedro García Castiella, dijo oportunamente que “se solicitó la reapertura por omisiones, huecos y silencios, que se produjeron en aquel momento y a partir de nuevos estudios que Peñalva solicitó a peritos especialistas de Estados Unidos.
Agregó que todos los peritajes realizados señalan que se está ante una escena plantada, donde el suicidio no ha sido tal, teniendo en cuenta que se advierten lesiones en el cuerpo de Luján compatibles con haber sido abusada sexualmente.