Los hechos acontecieron en el marco de la causa por omisión de los deberes de funcionario público que se sigue en contra de los dos ex funcionarios isistas ante Control Comercial, Joaquín Bridoux y Pio Peralta, además del inspector Sergio López, por los hechos acontecidos el 24 de septiembre de 2004, cuando Natalia Soruco, una nena de 11 años, se accidentó en un juego de un parque que funcionaba pese a no estar habilitado. Un mes después la niña falleció.
Por ahora, las declaraciones de los testigos que formaban parte de la Municipalidad demostraron al menos una improlijidad en la actuación realizada con el parque que funcionaba en aquel momento en el predio del Híper Libertad. Hugo Armeya quedó el lunes demorado luego de haber indicado que él no había dispuesto la clausura pese a estar su firma en el acta que terminó clausurando el parque el 25 de septiembre de 2004.
Luis Kiaya, en tanto, había dicho primero que Bridoux los había reunido diciendo que era el responsable de todo (lo cual se sostiene ocurrió en una reunión que se hizo en 2004), pero ayer no se acordó de los hechos y negó la reunión. Ante ello, corrió la misma suerte de su colega en la Municipalidad.
Una clausura que no se concretó
El 23 de septiembre de 2004, ante las versiones en los medios, desde Control Comercial fue un funcionario a inspeccionar el parque. Ya en aquel momento no existía habilitación y, al parecer, recomendó la clausura. Pero se le dio tiempo al Parque para presentar un informe sobre sus instalaciones.
El 24 a la mañana se presentó un escrito de un especialista. Se le permitió funcionar. A la tarde fue el accidente. Según el especialista que firmó sostuvo que sólo dio su opinión por la parte eléctrica, y no por la mecánica, lo cual dijo ayer, demora más.