Sola Torino fue juzgado el 4 de abril del año 2016 por cohecho pasivo, ya que de acuerdo a lo que se ventiló en aquellas audiencias recibió 15 mil pesos para levantar la orden de captura de un condenado por narcotráfico.
Junto al ex juez federal fueron juzgados José Miguel Farfán -el beneficiario de la orden del juez-, Graciela del Valle Ferreyra, Gabriela Mabel Vázquez y Héctor Hugo Salazar, todos por cohecho activo, a quienes la Cámara también confirmó la sentencia que recibieron.
El fallo que se conoció ayer, pero que tiene fecha del 26 de diciembre del año pasado, cuenta con las firmas de los jueces Eduardo Rafael Riggi, Liliana Elena Catucci, y Ana María Figueroa.
La investigación fue llevada adelante por el fiscal penal Nº1 Ricardo Rafael Toranzos quien en la elevación a juicio sostuvo que se pudo comprobar que el expediente que terminó involucrando a Solá Torino se inició a raíz de “una investigación judicial [seguida] a personas que supuestamente estaban involucradas en delitos de narcotráfico, en donde, entre otras medidas, se intervinieron varios abonados telefónicos”.
De esa manera, “la fuerza de seguridad a cargo de las observaciones, Policía de Seguridad Aeroportuaria, advirtió que los encartados Farfán, Salazar, Ferreyra y Vázquez conversaban constantemente de las gestiones realizadas para dejar sin efecto la orden de captura que recaía sobre el primero de los nombrados”, detalló Toranzos en el requerimiento de elevación a juicio.
En esas escuchas el fiscal pudo determinar que tanto Ferreyra como Vázquez aludían que una persona, identificada como ‘Gordo’, ‘Toto’ o ‘Totín’, se habría comprometido en realizar los oficios necesarios para que la captura sea levantada”.
Por su parte, “Farfán desconfiaba de las expresiones de sus de causa y exigía entrevistarse con el tal ‘Toto’, logrando comunicarse por medio del celular de Salazar, donde aquel le prometió que resolvería ‘el problema’”, agregó Toranzos en la elevación a juicio
En el fallo de la Cámara Federal de Casación Penal los jueces coincidieron en señalar que “en estos instrumentos ha sido plasmada la importancia de que sucesos de corrupción sean investigados, ya que estarían en juego bienes que involucran a la sociedad, y donde se encontraría comprometida la responsabilidad internacional en la materia, pero también el Estado Argentino ha asumido convencionalmente el respeto de las garantías”.
Conformar el tribunal para juzgar al ex juez federal José Antonio Solá Torino llevó su tiempo, ya que al igual que en el caso de Raúl Reynoso muchos fueron los que se excusaron.
Finalmente Marta Liliana Snopek, Federico Santiago Díaz y Gabriel Casas fueron los magistrados que debieron dictar sentencia, actuando en la fiscalía Francisco Snopek y Carlos Amad, siendo coadyudante el fiscal Toranzos.