Miles de mujeres con camisetas violetas y pañuelos verdes se agolparon en las calles de Buenos Aires en una masiva manifestación en la que el cortejo casi no se movió porque el recorrido estaba colmado antes de arrancar.
"Mujer bonita es la que lucha", rezaba una de las pancartas con las que mujeres de todas las edades y condición social coparon las calles en una tarde final de verano.
La consigna general fue el rechazo a la violencia hacia las mujeres, en un país que con 42 millones de habitantes registró 292 casos de femicidios en 2017. Las mujeres de este país son pioneras en el movimiento contra la violencia de género, con la agrupación "Ni una menos" surgida en 2015. Tres años más tarde, el activismo se ha generalizado.
En la concentración fue leído el documento conjunto que insistió en el reclamo del aborto legal, seguro y gratuito, en un basta a las violencias femicidas y travesticidas y se pronunció en contra de los despidos y el ajuste del gobierno nacional.
"Contra todas estas crueldades, hemos de-sarrollado asambleas en las escuelas secundarias, en los lugares de trabajo, en los territorios en conflicto, en los hospitales, en las villas", destacaron el camino recorrido desde el anterior 8M y celebraron: "La marea feminista sigue creciendo como una fuerza internacionalista."
La madre de Plaza de Mayo, Nora Cortiñas, estuvo rodeada de un amplio abanico de legisladoras de distintos partidos políticos, representantes sindicales y delegadas de fábricas y organismos de gobierno que luchan frente a los despidos y el ajuste estatal.
"Venimos produciendo este tiempo de desobediencia al patriarcado y al capitalismo que acumula fuerza en los territorios, revoluciona las casas, las camas y las calles", reivindicaron y convocaron "a todas las centrales sindicales la convocatoria al paro y la organización de asambleas".
El movimiento feminista denunció "cómo este gobierno intensificó la represión, las cacerías contra militantes y la criminalización de la protesta" e insistieron en el pedido de justicia por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel. En ese tono, destacaron que se puso fín al silencio sobre la violencia machista, a pesar que "la violencia femicida y travesticida sigue descontando vidas. Celebraron que "desde el feminismo se construye una casa contra todas las formas de crueldad con que el capitalismo quiere aterrorizar nuestras desobediencias".
Numerosas consignas
Las consignas de aborto legal, paridad laboral y salarial, fin de la violencia machista traducida en violencia de género y femicidios, y fin del patriarcado, fueron expresadas a través de cánticos y pancartas en esta marcha que incluyó un Paro Internacional de Mujeres.
"Quiero un mundo más justo para mi hija", "Los hombres tienen miedo que una mujer les ganen, nosotras tememos que nos maten" o "Que ganas de ser pared para que te indignes cuando nos tocan sin permiso", fueron los carteles más llamativos durante la manifestación.
La marcha se inició con una clase de fitness frente al Cabildo, mientras se podían observar madres con sus hijas que mostraban carteles pidiendo educación sexual en las escuelas.
Andrea integrante por la campaña nacional por el aborto legal seguro y gratuito destacó que la marcha es el broche de oro a la presentación del proyecto contra la despenalización del aborto, que ingreso al Congreso el 6 de marzo pasado.
"Vengo a apoyar la lucha de las mujeres y que se acabe el aborto clandestino, para que dejen de morir" destacó Milagros con un cartel que decia "peleamos con las palabras, peleamos con el corazón, peleamos con los puños cerrados, peleamos con fuerza".