El presidente también habló de calidad educativa y criticó a los gremios por no querer un Instituto de Evaluación Docente.
El presidente Macri recordó su experiencia como jefe de Gobierno, e hizo el llamado al trabajo en conjunto, apelando a su gestión en la Ciudad de Buenos Aires a la cual calificó de “muy buena”, y posicionándose con una actirud positiva frente a la resolución del conflicto docente.
El mandatario recalcó también que la gran mayoría de los maestros reclama más y mejores herramientas para poderle transferir eso a los chicos y que ellos puedan acceder a un buen trabajo el día de mañana, al tiempo que advirtió que después de haber visto las evaluaciones a los estudiantes, quedó expuesto el “problema de calidad en la educación pública argentina" y consideró que "no hay igualdad de oportunidad sin una educación de calidad".
El presidente sostuvo además que el principal desafío de los argentinos, tiene que ver con “decir la verdad”, colocando los problemas sobre la mesa de discusión para resolverlos, situación que implica un trabajo mancomunado entre los gobiernos, los gremios, los padres.
Además cuestionó el hecho de que los gremios docentes se nieguen a la creación de un instituto de evaluación de los docentes; enfatizando que “los problemas no se resuelven escondiéndolos debajo de la alfombra".
El presidente Macri recordó que solo 1,5 de cada 10 alumnos que ingresan hoy a la escuela pública van a conseguir un buen trabajo, porque la mitad no termina y de la otra mitad, sólo el 30% tiene los conocimientos básicos de matemática, e indicó que en ese sentido, el desafío consiste en pensar en el cambio, atento que continuar en los cánones actuales provocarían resultados negativos, responsabilizando de los mismos a los últimos 10 años de gestión.
Para concluir, Macri advirtió que "si no hay capacitación nos vamos a quedar sin trabajo y no vamos a poder resolver los problemas de la pobreza, que se resuelve generando empleo, empleo de calidad que viene de la mano de la buena educación".