En ese marco, Sonia Alesso, secretaria general de la Ctera, convocó a un nuevo paro nacional el 30 de marzo para sumarse a la marcha y la huelga llamada por las dos CTA, que lideran respectivamente Hugo Yasky y Pablo Micheli.
Las columnas de maestros provenientes de Cuyo y del Nordeste (NEA) y Noroeste (NOA) del país junto con docentes de las cinco confederaciones convocantes de la Marcha Federal Educativa, marcharon hacia la histórica Plaza de Mayo tras concentrarse frente al Congreso Nacional y convergieron con otros manifestantes en el acto central que tuvo lugar a partir de las 15.
La multitud colmó los puntos de concentración previstos por los organizadores, y todo el microcentro porteño resultó oportuno para la aglomeración de manifestantes procedentes del interior del país, la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal.
Una inmensa columna se desplazó después del mediodía desde el Obelisco hasta la avenida Belgrano y desde allí hasta Diagonal Sur para ingresar luego a la Plaza.
El tránsito vehicular se vio restringido desde temprano en las zonas Centro y el Congreso por la multitud constituida principalmente por educadores, estudiantes, científicos y militantes de agrupaciones políticas.
Desde Congreso, donde los docentes empezaron a concentrarse cerca de las 10, la columna se encaminó hacia la Plaza de Mayo.
Al frente de los manifestantes, marcharon docentes portando carteles individuales pidiendo la apertura de paritarias, junto a los dirigentes sindicales Eduardo López (UTE-Ctera), Sergio Romero (UDA) y Fabián Felman de la Confederación de Educadores Argentinos(CEA), la titular de la Ctera Sonia Alesso, el secretario general de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), Hugo Yasky, y Roberto Baradel, de SUTEBA.
Una respuesta para Macri
Baradel, en diálogo con la prensa, dijo que "esta marcha es la respuesta al presidente Mauricio Macri por lo que dijo ayer", en una referencia a los sectores que "caen en la escuela pública".
Agregó que "este es el momento oportuno para convocar a los docentes", pero "el conflicto se agrava si el gobierno no da respuesta. Estamos dispuestos a resolver el conflicto. Si el problema es el nombre de paritaria nacional, cambiemos el nombre, pero fijen un piso salarial. Le pido encarecidamente a la gobernadora que nos convoque".
Sonia Alesso, cerró el acto arengando: "Los docentes no nos arrodillamos" y llamó a "militar en cada barrio, en cada ciudad" para defender a la educación pública, al tiempo que aseguró que "vienen por la mercantilización de la educación". Agradeció también "la solidaridad con Roberto Baradel" por las amenazas que recibió y remarcó que "los maestros enseñamos valores, la solidaridad, la democracia", al tiempo que recordó la lucha de los docentes en la Carpa Blanca en 1990.