En la reconstrucción los funcionarios judiciales pedirán a los mapuches que describan en el terreno el operativo de Gendarmería, el modo en el que -según denunciaron- habrían detenido a Maldonado y que expliquen cómo se desarrolló la primera inspección ordenada por la justicia días después, en la que perros de la policía de Chubut marcaron un recorrido y encontraron algunos efectos que pertenecerían al desaparecido.
Por otra parte, declararon ante Otranto los gendarmes Marcos Anastasio González, Sergio Roberto Rigonatto, Jorge Luis Fortunato y Daniel Alberto Orrego, quienes el primero de agosto ingresaron a la comunidad mapuche y participaron del operativo, testimonios que se suman a los cuatro brindados ayer ante el juez y a los tres del martes.
Según Gustavo Dalzone el abogado de Gendarmería, ninguno de los efectivos que declaró "estuvo cerca del río", por lo que sus testimonios "no aportaron novedades significativas" y "forman parte de la normalidad del proceso".
Por su parte, la abogada de la familia Maldonado, Verónica Heredia coincidió en considerar que los testimonios de estos gendarmes "no hicieron aportes sustanciales" en la causa, y precisó que no hicieron referencia al piedrazo que -según trascendidos- el gendarme Neri Robledo asestó a uno de los manifestantes que huían cruzando el río Chubut de la incursión de Gendarmería en la comunidad.
Recusan a Otranto
la familia Maldonado pidió el apartamiento del juez Otranto, y de la fiscal Silvina Ávila de la causa por considerar que "no ha habido avances" en el marco de "una investigación seria", que apunte a dar con el paradero del joven. Así lo hizo al presentar un pedido en el marco del expediente una recusación contra el magistrado, quien, junto a la fiscal Ávila, interviene tanto en la causa caratulada como "desaparición forzada" como en la correspondiente a los pedidos de hábeas corpus.
Heredia expresó críticas al comportamiento del juez Otranto y, en particular, a la fiscal Ávila por el "cuidado especial con el que protegen" a los gendarmes en las declaraciones testimoniales.
"Más que la fiscal parece abogada de Gendarmería", afirmó en referencia a Ávila, y destacó que, en sus declaraciones ante la justicia, los gendarmes recaen en "graves contradicciones" en relación a "quién daba las órdenes, cuántos eran y dónde estaban" y que el juez Otranto "muestra un cuidado exagerado en una declaración testimonial".
"Ninguno de los cuatro gendarmes que declararon hoy dijo conocer que un manifestante haya sido herido por un piedrazo. También manifestaron contradicciones cuando se les preguntó si estaban cerca del río o no", agregó la abogada de la querella.