En la segunda final de año, pese a contar con neumáticos lisos los mencionados junto a Cacho y Néstor Auchana (ambos Torino), Keky Martínez (Chevy) y Guillermo Pieve (Ford), terminaron dando una exhibición de manejo sobre la superficie mojada del Güemes sobre grandes autos y de mayor potencia. Además, Martín Bello (Torino) corrió hasta la serie de la divisional, donde rompió un elemento de dirección.
Funcionó el drenaje
La despedida dejó por primera vez la salida a pista de todas las categorías luego de un diluvio y sin accidentes, en lo que se vio funcionar a la perfección las obras de drenaje subterráneo realizadas dos temporadas atrás. El automovilismo zonal venció a un viejo enemigo, la lluvia.