El goleador millonario vuelve a preocupar a todo el cuerpo técnico encabezado por Duilio Botella. El sábado no pudo finalizar el entrenamiento porque durante una jugada, Matías Villavicencio le propinó un fuerte pisotón justo en el mismo pie que ya había padecido un esguince. Amieva terminó con su botín destrozado salió rengueando hacia los vestuarios.
En Gimnasia no lo podían creer, justo que aprovechaban el parate hasta conocer su rival de cuartos (Sportivo Gutiérrez o Cipolleti de Río Negro), podrían sumar otra baja.
A pesar de tener toda la zona inflamada y mantenerse entre algodones, el atacante millonario trata de ser optimista en que tomando todos los recaudos, no se perdería el primer partido de playoffs por el segundo ascenso que se programaría para el domingo.