La violencia volvió a empañar al fútbol. Hinchas de Gutiérrez Sport Club de Mendoza arrojaron un petardo a jugadores de Defensores de Belgrano, y el partido que debía disputarse por octavos de final del Federal A terminó suspendido. Uno de los jugadores terminó en el hospital.
La ilusión y algarabía mendocina se derrumbó en minutos. Luego del ingreso del “Perro” al campo de juego, la hinchada local arrojó varias bombas de estruendo y proyectiles, que impactaron en el arquero de Defensores, Juan Dobbeletta, y en el defensor Leonardo Mignaco, que se llevó la peor parte. El futbolista debió ser trasladado a un nosocomio local, quedando en observación por precaución.
Por su parte, el árbitro Mario Ejarque y el veedor del partido elevaron un informe de lo sucedido al Consejo Federal, que determinará hoy lo que pasará con el encuentro. Se esperan duras sanciones para el club mendocino.
Cabe recordar que el partido entre Gutiérrez y Defensores había sido programado para ayer dado que el plantel mendocino quedó varado 18 horas en la ruta volviendo de Formosa días atrás. Una oportunidad lamentablemente desperdiciada por los violentos de siempre.