La intensa lluvia caída desde el viernes complicó los caminos de Oruro, que ayer debía ser punto de partida de la etapa más larga del rally (772 kilómetros, 513 de especial). Los problemas de circulación ya se habían manifestado en el quinto tramo (Tupiza-Oruro), que tuvo que ser recortado unos 200 kilómetros, y pese a ello no alcanzó para evitar que algunos pilotos se quedaran varados antes de arribar a destino.
La cancelación se convirtió en un duro golpe para Bolivia, ya que el recorrido tenía previsto que las máquinas bordearan parte del Lago Titicaca, un sector que el gobierno de Evo Morales tenía especial interés en difundir por razones turísticas.
Los pilotos de todas las categorías del Dakar abandonaban Oruro y marcharon en enlace hacia La Paz, que mañana será cabecera junto a Uyuni de la séptima etapa (622 kilómetros, 322 de especial) y última a disputarse íntegramente en Bolivia. El martes volverán a Salta y seguirán a Chilecito, La Rioja.
El actual campeón Stephane Peterhansel (Peugeot) lidera la clasificación general de autos; el británico Sam Sunderland (KTM) está al frente en Motos; el holandés Kees Koolen (B. Racer) comanda en Cuatriciclos; y Gerard De Rooy (Iveco) mira a todos desde arriba en la categoría Camiones.