Hasta el momento, sólo el brasileño Mario Zagallo y el alemán Franz Beckenbauer habían conseguido ese mérito.
Deschamps fue el capitán de aquel equipo que se consagró como local en el Mundial 1998. Su presencia había sido determinante para la gesta de ese plantel que le dio a su país la primera Copa de su historia. Esta vez, "DD" estuvo del otro lado de la línea de cal.
Como entrenador, apostó a un equipo que mezcló experimentadas figuras con jóvenes talentos y ganó. Protagonizó una espectacular campaña y se llevó el premio mayor. En el caso de Zagallo, fue campeón como jugador en 1958 y 1962, Benckenbauer, en tanto, se coronó como futbolista en 1974 y fue el DT ganador en 1990.