La "pequeña final", como se le suele conocer, reúne pese a todo a dos de los equipos que más frescura le dieron al Mundial ruso. A ello se suma el aliciente del duelo entre Harry Kane y Romelu Lukaku, con clara ventaja para el inglés, por la Bota de Oro.
La "generación dorada" belga mostró por momentos el mejor fútbol del torneo y parecía lista para alcanzar la gloria, mientras que los jóvenes le devolvieron a Inglaterra la ilusión por el deporte del que se consideran padres, después de años de sonados fracasos mundialistas.
Tras estrellarse en semifinales ante Francia y Croacia, respectivamente, ambos equipos no pudieron ocultar su decepción. "No es un partido que alguien quiera jugar", admitió el seleccionador inglés, Gareth Southgate, de cara al adiós en el San Petersburgo Arena. "Pero jugaremos con orgullo", prometió.
"No es, desde luego, el partido que queríamos jugar", comentó por su parte la estrella belga Kevin De Bruyne. "Me hubiese gustado jugar la final", reconoció.
Para Inglaterra, en cambio, el regreso a una semifinal tras 28 años sí implica la esperanza de un futuro mejor de la mano de una nueva generación de los "Three Lions", pese a la decepción por caer ante Croacia. Y como pequeño consuelo individual está también la posible Bota de Oro para Kane.
El premio para los belgas
El delantero de 24 años del Tottenham es el actual goleador del Mundial con seis tantos. Su máximo rival por el galardón, Lukaku, tiene cuatro goles.
Los jugadores belgas percibirán una prima individual de 313.000 euros si consiguen vencer a Inglaterra por el tercer puesto que jugarán hoy, un resultado que sería la mejor participación de la historia de los "Diablos" en un Mundial.
Si caen, la prima por el cuarto puesto será de 281.000 euros por jugador, pero a ambas cantidades se le sumarán, 45.000 euros por jugador en concepto de derechos de imagen, informó hoy el diario belga Le Soir.
Además, la mitad de los ingresos generados por los productos oficiales se repartirán en los bolsillos de los jugadores si el total de ventas supera los 2,5 millones de euros.
El seleccionador nacional, Roberto Martínez, se embolsará una prima de 750.000 euros, independientemente del resultado frente a Inglaterra.