(Informe especial) En los últimos dos años para el verano en plena temporada alta, mediante un acuerdo de promoción con la intendencia de Cafayate, un buen flujo del turismo recala en ese sitio, donde se hace un culto de la lana de llama, en una zona que es de importantes yacimientos arqueológicos del noroeste argentino.
Santa María del Yokavil, Catamarca, en junio, julio y agosto se abre para el turismo invernal. Una singular atracción turística es sin duda la fiesta del sol. Desde el 21 de junio la temporada invernal cuenta con la Feria de la Llama y el Inti Raymi.
Tradición arqueológica y cultural
El Yokavil, ubicado al oeste de la provincia de Catamarca y al Sudoeste de Salta, fue habitada hace miles de años por etnias diaguitas-calchaquíes e incaica. De ahí su tradición arqueológica y cultural de la cual surgen como vetas, varias fiestas populares: en junio la feria de la llama (en el predio “Mama llama” y el camino de la lana), la Fiesta del Sol o Inti Raymi, en julio, la del Festival Regional de la Masa, de la Capia (una especie de choclo) y el dulce; y la Fiesta Patronal de San Roque en agosto.
Uno de los arqueólogos sueco más reconocido de la zona Enrique Borman(hoy su lleva su nombre el museo de esa ciudad) decía que “el mayor problema de la arqueología del noroeste argentino, era determinar los límites de la llamada ‘civilización calchaquí’, y sus relaciones con las civilizaciones andino-peruanas”.
Toda esa riqueza cultural de un pasado milenario, étnico y arqueológico está a una hora de Cafayate. Para llegar ahí son en total son 5 horas en vehículo desde la capital salteña.
La ciudad que hoy es habitada por de cerca de 28 mil personas, está rodeada de paisajes una cadena de serranías de singular belleza. Prácticamente está unida al circuito de pueblos turísticos del sudoeste de la provincia de Salta, todos conectados por la mítica y extensa ruta 40.
- El intendente de Santa María del Yokavil, Juan Pablo Sánchez y Jorge Solá Jais, Presidente de la Camara de Senadores de Catamarca.
Valle entre montañas
Yokavil, lugar que según estudiosos atribuyen ese nombre “valle entre dos montañas”, porque de un lado está el Cerro Cajón y del otro, los nevados del Aconquija. Allí tuvo lugar una semana de actividades para el turismo.
La Feria “Pueblo de la Llama, Noble y Ancestral”, 1ra Expo Ovina, Expo Sol y Feria Arco Iris y una de las celebraciones más importantes de la tradición andina, la fiesta del sol o Inti Raymi santamariano.
En este marco, el intendente de la ciudad Juan Pablo Sánchez, destacó los principales logros de los últimos años. En diálogo con Nuevo Diario, puso de relieve el trabajo con fines turísticos. Como la refaccionada y moderna terminal de ómnibus, el paseo principal como uno de los mejores de Catamarca, la recuperación del sitio arqueológico Rincón Chico que pone en valor la riqueza de su yacimiento.
En los últimos dos años Santa María está volcada a la promoción como un destino imprescindible para el turismo local, nacional e internacional en el epicentro de los Valles Calchaquíes.
“El salteño tiene las mejores oportunidades para recorrer el Valle de Yocavil a la vera de la ruta 40. La primera etapa es Cafayate, pero también tienen una variante: la oferta de arqueológica, sus viñedos, bodegas, termalismo, algo de lo mas destacado del oeste catamarqueño. La calidez de la gente de Santa María, sus paisajes, son el atractivo principal como para recibirlos de la mejor manera”, destacó.
Cerca de Santa María está la conexión con la ciudad de Belén ambos son ciudades consideradas puertas de los Valles Calchaquíes, pasando la quebrada se abren para todos el valle la ciénaga donde se puede disfrutar de las aguas termales en Gualpi y Villaville.
Saliendo de Cafayate, Santa María hoy es un lugar elegido como un destino, porque mucha gente que viene del Norte y pasa para el Sur hasta La Rioja, por la Ruta 40.
Llamas, sol y tradiciones andinas
“Somos el portal de entrada a la puna catamarqueña para el turismo internacional, la minería y la zona de los salares de Antofagasta”, sostiene Jorge Solá Jais, presidente del Senado de Catamarca invitado a la fiesta del Solo que se extendió del 21 al 24 de junio.
“La gobernadora de Catamarca que preside Lucía Corpacci, se concentró en tres ejes de desarrollo como política de Estado: el turismo, la agroganaderia industrial y la minería”, agregó Solá Jais en dialogo con Nuevo Diario.
En cuatro jornadas Solá Jais, acompañó el trabajo de promoción turística del intendente de Santa María, Juan Pablo Sánchez, en lo que fue la Feria “Pueblo de la Llama, Noble y Ancestral”, 1ra Expo Ovina, Expo Sol y Feria Arco Iris y la fiesta del Sol y tradición andina, el Inti Raymi que se cumple todos los años en el Predio Mama Llama de la localidad de San José.
“Estamos aquí compatibilizando lo que es la producción agrícola ganadera del oeste catamarqueño unidos por la ruta 40 y el turismo con la fiesta del Inti Raymi, y por ello debemos seguir desarrollando actividades en forma conjunta", subrayó el intendente.
Rituales ancentrales
Cada 21 de junio, Santa María celebra el inicio del nuevo año agrícola, con los primeros rayos solares del invierno, entre cantos, bailes y rituales ancestrales del cual participan centenares de niños y jóvenes pobladores.
Casi todo el pueblo y visitantes se reúne durante cuatro jornadas alrededor de la feria con numerosos expositores artesanos, productores y emprendedores de la región, circuito Las Pascanas; exposición de animales; recorrido por el camino de la lana de llama, degustación y venta de comidas regionales santamarianas.
Se entrega de premios y distinciones a las mejores especies de llamas y ovejas. Durante el Inti Raymi, en el anfiteatro ubicado en el centro del Valle Calchaquí, junto a toda la población se desarrolló una de las festividades solemnes incaicas, de fuerte contenido simbólico y ancestral.
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