La manifestación #NoAlCierreDeRanchoElTorito, tendrá lugar hoy miércoles 1 de febrero, a las 11, en la plaza de Campo Quijano, frente a la Municipalidad. La concentración es por la cultura y la tradición. Se realizará, bailando, con trajes gauchos, bombo bandoneón y guitarras, para hacer entender al intendente y a los funcionarios que “la cultura no se clausura”.
Una de las carpas de antaño, más tradicionales de esa localidad ahora está clausurada, fue de un día para el otro el domingo pasado, y hasta hoy no tienen respuesta sobre las razones concretas desde el municipio.
El propietario Jesús Calisaya habló al respecto con Nuevo Diario y dijo está "cansado de que todos los años le pongan trabas para funcionar. Que si mañana miércoles no tienen respuestas favorables, cerraría definitivamente las puertas después de 16 años de luchar para que sobreviva el carnaval de antaño”.
"Como propietario de “El Torito” pido disculpas a la gente que nos sigue, porque ya no habrá actividades bailables y culturales como todos los años en nuestro querido rancho”, se lamentó.
Para Campo Quijano, “El Torito” es un ícono de las autenticas carpa salteña. Para Salta no lo es menos, ya que sus jornadas carnestolendas de cada fin de semana en vacaciones, figura en el programa del Calendario de Verano del Ministerio de Cultura y Turismo. Si se cierra, se pierde el último bastión de nuestra cultura, del tradicional carnaval salteño.
"Todos los años tengo trabas"
“Hace más de 16 años que estoy trabajando con mucho esfuerzo por mantener en pie el Rancho “El Torito”. Con tantos años, los trámites municipales tendrían que salir fácilmente, pero no es así. Todos los años tengo problemas con la Municipalidad”, dijo acongojado Jesús Calisaya.
“Aquí jamás hubo un problema con la policía. No hay peleas, ni violencia de ningún tipo. La gente, el gauchaje, el turismo internacional, los adultos mayores de la zona, vienen a simplemente a divertirse, a bailar, tomar algo, comer algo. Todo el mundo se divierte y todo transcurre en una ambiente festivo y familiar”, explicó.
Sin violencia, ni peleas
“En otras carpas hay siempre problemas de violencia y peleas, pero todos los fines de semana funcionan. No sé cómo hacen. Yo no sé porque a mí me hacen tanto lío, aquí jamás pasó nada”, insistió.
Calisaya se lamentó que con este posible cierre la Municipalidad tendrá que hacerse cargo de toda la gente que cada fin de semana trabaja para llegar algo a su casa y se refiere a personal de atención, mozos y un cúmulo de artistas.
"Que me dejen trabajar"
Sobre este problema dijo: “parece que no se considera que yo tengo mucha gente trabajando, madres o padres de familias que necesitan unos pesos para sus hijos, entonces ahí también está el otro problema. Del “Torito” viven alrededor de 50 personas, entre ellas también toda mi familia, músicos, cantores, sonido, locutores, etc.”, relató.
“Yo le pediría a la Municipalidad que me dejen trabajar, que sean más accesibles, que me traten con más amabilidad. No sé que porque tantas trabas. No sé que quieren de mí... A la municipalidad nunca le he pedido que me regalen nada. Pago los impuestos, pago al contado todo. No entiendo que es lo que quiere esta gente”, concluyó Calisaya amargado.
